d) Los "Viñales

No es mucho lo que puedo decir de los Viñales; nunca se conoció bien la historia y hoy no hay a quien preguntar.
La misma transcurre en la Ciudad de Lobos, Provincia de Buenos Aires, en los últimos años del Siglo XIX. El matrimonio de Isidora Montoya y Pedro Servando Viñales, de piel mate y cabellos negros, con pinta de criollos, tenían su casona en los kilómetros de campo que les pertenecían, ya que Pedro era uno de los terratenientes de la época. La casa era grande y majestuosa hasta tal punto, que tenían su propia capilla.
Sus tres primeros hijos fueron varones, Martín, Ceferino Pedro y Roberto Bernabé; cuando Isidora estaba cursando su cuarto embarazo, su esposo Pedro falleció. Es así como, sola, el 14 Marzo de 1903 ve nacer a su hija, Angélica Viñales.
La desgracia se había instalado en la familia, parecía obsesionada en destruirlos y tres o cuatro años más tarde, el destino se llevó también a Isidora.
Nunca supimos la causa de la muerte de ambos, sólo sabemos que sus restos se encuentran hasta el día de hoy en la bóveda familiar, que lleva el nombre de Pedro Viñales sobre la puerta, cerca de la entrada principal del Cementerio de Lobos.
Sus cuatro hijos, todos menores de edad, habían quedado huérfanos y poseedores de una gran fortuna; por decisión del Juez de Menores, el poco honesto abogado, Dr. José Manuel Ahumada, es designado como tutor, y se les apropia, con el correr de los años, de gran parte de lo heredado. Mientras, que el luego conocido y poderoso Juan José Blaquier, era en ese entonces quien arrendaba los campos de los huérfanos y con los años, pasó a ser el propietario.
De los tres hijos varones, el único que se casó fue Martín Viñales, quien con su esposa Victorina Lastre, tuvieron cuatro hijos: Ramón, Elisa, María Angélica y Martín.
La única hija mujer de los Viñales, Angélica, fue enviada por su tutor, a una escuela de monjas en La Plata, como alumna pupila, a la Escuela Sagrada Familia, en la calle 15 e/ 51 y 53; donde creció y cursó sus estudios primarios y secundarios ...